G-Power BMW M3 720 caballos salvajes

Ciertos entusiastas de BMW no estaban encantados por el hecho de que el fabricante de vehículos bávaro cambió el motor de aspiración natural por un turbocharged con seis cilindros en linea en el último modelo.

Primeramente, el V8 de cuarenta litros fue totalmente desmontado y la mayor parte de sus componentes internos fueron sustituidos, lo que resultó en un desplazamiento de cuatro con cinco litros y una potencia total de 610 CV  y seiscientos cincuenta Nm (cuatrocientos setenta y nueve libras-pie) de torque.

En comparación con la variación de stock, esto representa un 300PS (296hp) y 250Nm (184lb-ft) de incremento de par, que impulsa el M3 desde el resto a 200km / h en solo nueve con ocho segundos y le deja rematar a 330km / H (205mph).

Señalando la presencia de un turbocompresor potente bajo el capó es un kit singular de fibra de carbono de cuerpo ancho, resaltó por los extensos arcos de las ruedas de diecinueve pulgadas  envuelto en 295/30 frente y 325/30 neumáticos traseros, con grandes tomas de aire y un ala trasera enorme, dando mayor fuerza aerodinámica y mejor enfriamiento.

Otras mejoras incluyen discos de freno de porcelana con pinzas de 6 y 4 potenciómetros delanteros y traseros respectivamente, sistema integrado de extinción de incendios y ciertos ajustes a la cabina, donde los asientos deportivos, el salpicadero y el techo del tejado se recortan en Alcántara. El remplazo del cuentakilómetros de factoría y del medidor de revoluciones es una pantalla multifunción digital, al paso que al conductor se le provee información relevante sobre el motor mediante una pantalla suplementaria.